cuatro
F tenía mi misma
edad
no llegué a
conocerlo
murió la semana
pasada
era un pibe normal
un día comenzó a
indagar
como lo hemos hecho
todos
más tarde o más
temprano
la intensidad de su
búsqueda creció
y la avidez de datos
tomó valor de
respiración
entrevistó:
familia
amigos
compañeros
de militancia
vecinos
reconstrucción
total
en orden
cronológico inverso
desde el secuestro
de sus padres
pronto descubrió
que la información
que disponía
no era suficiente
para cubrir las 24
horas de cada uno de los días
de su cuenta
regresiva
se vio obligado a
friccionar aquello que desconocía
continuó:
compañeros
de primaria
comerciantes
del barrio
el
odontólogo que había atendido a su padre
una única vez a los 8 años
todo en grandes
biblioratos
que alimentaba con
hojas
escritas en una
vieja Olivetti
(según cuentan
había pertenecido a su padre)
escribía y escribía
solo paraba para
comer
y para cumplir su
cronograma de entrevistas
la desatención
sobre si mismo
cada vez más
evidente
no se bañaba ni
afeitaba
tampoco cambiaba
sus ropas
ni limpiaba su
departamento
reproducir un día
de la vida de sus padres
le llevaba más o
menos un día de su propia vida
aprovechaba las
horas que dormían en el relato
para dormir también
él
muchas veces se
despertaba exaltado a mitad de la noche
tomaba la máquina y
describía minuciosamente
una escena de sexo
entre sus padres
pronto había
entrado en régimen
describir el grado
de detalle que se había propuesto
le llevaría el
mismo tiempo que ellos habían vivido
pero nada lo detuvo
cuando no quedaron
posibles entrevistados
dejó de salir
permaneció
encerrado escribiendo
con la única
compañía de su gato
cuya orina terminó
por matarlo de toxoplasmosis
lo encontraron días
después
a causa del hedor
que emanaba de su departamento
no se había dejado
morir
mucho menos se
sintió vencido
el convencimiento
que tenía sobre lo
indispensable
irrenunciable de su
obra
le habrían dado
vida eterna
cuando dieron con
los 114 biblioratos
descubrieron
que desde hacía un
tiempo
aparecía en aquella
representación meticulosa
infinita
el propio F como
personaje
interactuando en su
forma adulta
con sus padres
de una edad similar
seis
nuestro primer
viaje en auto
en muchos años
debemos pensar
epitafio
a la altura del
poeta
que invoque la
gesta
y el futuro
discutimos
poner cruz en tu
tumba
no me río
me cuesta creer
que conserves aún
algo de aquel
monaguillo
coincidimos
prisma puro
mármol oscuro
sobrio
nada de placas
tus hijos y nietos no te
olvidan
cuidaremos juntos
no mojar
pequeños pies en
mercurio
tu tumba entre
miles
domingo
ritual de cementerio
flores plásticas
muertos de muerte
natural
viudas sin entender
olor tierra abierta
solo me preparo
por si ocurre
once
él sabe qué pasó
con mi madre
después
de su secuestro
la historia es
larga
pero sé que lo sabe
sé
sé que sabe lo que
yo no
expectativa púber
en tórax adulto
estalló
se hizo polvo
contra amnesia
acrílica
de ropas azules
recostado
en su plato
me
observa
quiero
saltar
balanza inmóvil
de engranajes
clavados
desde aquel día
elaboro un plan
voy a extraerle
la información que
me pertenece
como sea
no es miedo a
parecerme
mandamiento número
11:
nunca serás como el enemigo
si temo
cruzar
del otro lado de mi piel
conseguir
los detalles que busco
y que
después de todo
no alcancen
para silenciar
por fin
las calandrias
Selección
de textos: Jmp, de “Subcutáneo”, Libros de la talita dorada, colección Losdetectives salvajes, 2012.
Foto: archivo de la
talita dorada. Plaza Moreno, 2 de abril de 2014.
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