CÉSAR CANTONI Los escritores son seres muy imaginativos



SATÍRICAS

2. De esto y aquello 


Cuando Dios dijo “Creced y multiplicaos”, no contaba con los chinos.


Los caníbales siempre me parecieron gente de mal gusto. 


Hay personas tan encantadoras que uno quisiera no encontrarlas nunca. 


Era un hombre de principios: nunca terminaba nada. 


El día que los monos vieron a Darwin se resistieron a evolucionar. 


Un buen torturador siempre corta por lo sano. 


Las conferencias y las canciones de cuna suelen surtir el mismo efecto. 


Para museo de ciencias naturales basta la calle. 


La vida es así: justo cuando nos quedamos calvos se deja de usar el sombrero.


Dios hizo al hombre mortal y todos se pelearon por la herencia. 


El arte suele ser ingrato con los grandes maestros: los parricidas los desdeñan; los discípulos arruinan su estilo. 


Nunca me creí un genio de nacimiento. Mi genialidad es adquirida. 


Lo más desagradable de algunas personas educadas, es su pésima educación.


Obrar con naturalidad exige mucho trabajo. 


A decir verdad, hice una segunda lectura de su libro. La primera me fue imposible terminarla. 


No estoy de acuerdo en que ciertos actos dejen de ser considerados pecaminosos; pierden exquisitez. 


Hasta donde puedo recordar, no me acuerdo de nada.


“Mejor solo que mal acompañado”, dijo el sustantivo. 


Que un joven estudie, trabaje, sea respetuoso y ayude a sus padres, es ciertamente preocupante. 


No quisiera llegar lúcido a la vejez; debe ser terrible estar cuerdo toda la vida. 


Lo bueno de la muerte es que no deja secuelas. 


El drama familiar de hoy es cómo hacer para que los padres acaten las decisiones de los hijos. 


¡Qué lindos los tiempos en que Drácula todavía podía salir de noche! 


Es común escuchar que ya vendrán tiempos mejores. Entonces, espero no estar vivo para comprobarlo. 


Las musas son las prostitutas de la poesía: siempre llevan a los poetas por mal camino.


A la h le gusta pasar desapercibida. 


De niños hacemos travesuras; de adultos, chiquilinadas; de viejos, disparates. 


Los jóvenes creen saberlo todo. Y es cierto, lo saben todo. 


¡Por favor, bajen el volumen de esa cumbia! ¡No deja escuchar la música!


Escribir un libro es muy fácil: sólo se necesita papel, lápiz y alguien que se crea escritor. 


En el principio, Dios reinaba en medio del vacío... Y apareció una diosa que no se conformaba con nada. 


“Últimamente, estoy medio desmemoriado”, dijo el muerto. 


Si un joven piensa en otra cosa que en divertirse, es un irresponsable. 


Un padre que hoy es capaz de controlar a sus hijos puede gobernar el mundo. 


No hay nada más provechoso que perder el tiempo. 


Los escritores son seres muy imaginativos: cada vez que escriben un libro piensan que se trata de “El Quijote”. 


¿Cómo es posible que amar sea un verbo regular? 


En los velorios, siempre el actor más verosímil es el difunto; a los deudos se les nota que actúan. 


No importa que no hayas escrito ningún libro, alguna sociedad de escritores te premiará por tu descollante trayectoria. 


Anoche soñé con Freud y esta mañana desperté con una erección. 


Cualquier norteamericano culto sabe que La Gioconda y la Mona Lisa son obras de Leonardo.


Ningún viaje turístico por Colombia debería excluir Macondo. 


Anónimo: Prolífico autor de la antigüedad de origen desconocido. 


“Cada una por su lado”, le dijo una paralela a la otra. 

Algunos escritores son tan perseverantes con su oficio que la pobre literatura no sabe cómo desembarazarse de ellos.


No debe molestarnos que la gente diga mentiras acerca de nosotros; mucho peor sería que dijera verdades.
 

Lo que se cuenta al oído tiene asegurada su difusión. 


El romanticismo es un movimiento absolutamente caduco; tan caduco que, en cualquier momento, puede volver a ser moderno. 


Las comas mal puestas les hacen zancadillas a las palabras.


Sería injusto que no lo felicitara: hasta ahora, nadie ha logrado plagiar a Borges mejor que usted. 


En cuanto a su poesía, debo reconocer que usted maneja muy bien los silencios y, sobre todo, los espacios en blanco. 


–¿Sabías que a la poesía la encontraron muerta? 
–No. ¿Qué le pasó? 
–La mató la literatura. 


Si Sócrates pudo llegar a decir “Sólo sé que no sé nada”, fue porque nunca visitó un cafetín porteño.


Comentario escuchado a un turista norteamericano en Venecia: ¡Qué atrasados...! ¡Todavía no fueron capaces de entubar los canales...! 


Todos los escritores deploran los premios literarios. Hasta que se los conceden. 


Nunca faltan las muestras en las que uno quisiera ver colgados a los pintores en lugar de sus cuadros. 


Hagamos la guerra en paz, dijo un idealista.


Finalmente, la Justicia resolvió dejarlo en libertad: había demasiadas pruebas para condenarlo. 

¡Qué imprudencia... A quién se le ocurre poner un arma en manos de un policía! 


La gente no hace más que decir tonterías todo el tiempo; lo admirable es la convicción con que las dice. 


Sí, duermo y holgazaneo. Pero no es lo único que hago. También holgazaneo y duermo.

Es fácil reconocer al turista norteamericano: nunca pregunta a quién honran los monumentos sino cuánto costó construirlos. 


¡Por favor, si estás enamorado, no escribas poemas de amor: la poesía no tiene la culpa! 


¿El mejor poeta contemporáneo? Dante, naturalmente. 


Y después de crear el mundo, Dios dijo: “¡Qué macana!”


Se optimista: a fin de cuentas, nadie es eterno. 


Si algo les sugiere este libro, sepan que estoy dispuesto a aceptar cualquier elogio inmerecido. 


¡Feliz fin del mundo para todos!



En Pensar no cuesta nada, Proyecto Hybris Ediciones, 2020 / La Plata, Argentina / Fotos y video: jmp /
César Cantoni (La Plata, 23 de febrero de 1951) / Poeta / 

Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller.-

 

José María Pallaoro lee a César Cantoni / Selección de Satíricas, parte 2, “Del hombre y la mujer” /