Carlos Martín Eguía, Villa Castells y otros poemas


VILLA CASTELLS

1
La sierra serrucha la corteza dura
y el cielo puro entre dos pinos secos
se traga el reflejo
de algo que va a romperse

Braulio
el perro del vecino
mea la sierra

dos piñas ruedan
por el impulso de una brisa helada
que manda el invierno

nunca se me hizo tan evidente
la descompostura como ahora

cuando un brazo
de la raíz del pino vivo
ata las patas traseras de Braulio

parece una incongruencia en la imagen
pero se trata más bien
de una relación que puede crear el lenguaje

él me mira mientras saca el ladrido
y la raíz se comporta como el tentáculo
de un error que me descoloca

quiero creer en el pino
no desea que lo talen

aunque la ilación no recae en su interior
se desvía
pinchando un caño de agua

logrando imponer una materia fluida
a nuestra mirada frágil
enferma

Quién podría situar esto
¿un psicólogo? ¿un filósofo? ¿un profesor de letras?

en esta secuencia importa menos
sufrir una lógica tajante
que actuar

hay que esquivar la sierra
antes que potencie su locura
y nos corte la yugular

2
Jamás pensé que la contra
se iba a presentar así
con esa prepotencia:
che vos… inercia
decime cuántos fracasos más
te vas a permitir

por un tajo de luz
humedecido
Braulio me muestra los dientes
ladra
mueve la cola
consigue aliviarme el milagro
que le desata las patas

en el fondo nacen
y el líquido amniótico con trazos de sangre
es tragado por la tierra

Chaska lame la nuca de la cría

¡Braulio! ¡loco!
tuviste un montón de hijitos

una cría predestinada
que ahuyentará al enemigo

le acaricio la cabeza
mirando hacia la calle

pasa Celina y me arremolina el alma
el alma viborea en su entrepierna

algo deja de pedir lo cotidiano
cuando el presente impregna la sintaxis
pasa lo que se ve
un avión plateado
el cartero y en fumo
los pibes de la villa de divididos
en dos bandos
los que limpian parabrisas al costado del Liceo
y los que tienen que hacer
de inmediato ese camión de lácteos
estacionado frente al almacén

percibiendo mejor
en el muro se lee:
LIBERTAD A CASTELLS

3
La contra reaparece
haciéndome dudar de los poemas que escribo
siento el cuero cabelludo
como si me hubieran arrancado los pelos

estoy entre animalitos
que me miran asustados:
Braulio parado
Chaska herida
las crías esperando del amor

el ruido nazi de la sierra no deja
que ningún sentido sobreviva
la sierra milica quiere hacernos desaparecer
roguemos que la mañana
se incline hacia nosotros
y anestesie este dolor

4
Sólo un perro corajudo
puede tomar impulso y mear
por segunda vez la sierra

Braulio efectivamente lo hace

5
El caño sigue perdiendo
y los cachorritos van a beber del chorro:
Chaska los mira
ya los empolló
ya les dio
ya exprimieron sus tetas
ya afirmaron un rostro
en su mirada centelleante
ya sobreviven solos
los perros

si se quiere es el punto más dramático de la ley

6
Inercia… sería necesario
que te instalen una hélice en el pecho
para vivir
internamente hay algo que hacer
ante ese miedo vago que deja constancia
en la ausencia de peligro aparente

Chaska sueña profundo
Braulio entierra el hueso
los cachorros ya son personajes
yo trago saliva me vuelvo autista
y espero el paso de los trenes
para mirar el ruido de las máquinas
después camino hasta Tolosa
soñando con paraísos que cambian
¿cuánta felicidad puedo encontrar en los
chispazos
epifánicos de los que se prende ese jirón
de alma que todavía reverbera?
no te sabría decir
trato de juntarla en una bolsa


OBSERVACIONES

II
Debe ser algo de lo real
lo que dan esas nubes escamosas
barridas por el viento bajo el cielo
azul condensado
que la boca del subte transitoriamente enmarca.
Dato ciertamente intrincado
por la intuición afásica de que todo pasa.

VII
Libre de historia y analgésicos
el espejo devuelve
pelo lacio y rasgos duros,
nada del aparato digestivo
del dolor de la muela de juicio,
nada de esa antigua narración
que pregunta adónde,
adónde carajo conducirá todo esto.


INMEDIACIONES DE INVIERNO

Bajo una bombita de sesenta watts
la oscuridad está excluida,
ella dice que se aburre horrorosamente,
yo ni siquiera extraño el remiendo
que produce una palabra lúcida,
afuera el invierno transcurre sin interpretación.


Selección de textos JMP, de los libros: “El sacatrapos” (2001, poema “Villa Castells”), “Repertorio” (1998, poema “Observaciones” II y VII) y “Anotaciones y otros poemas” (1993, poema “Inmediaciones de invierno”).
Carlos Martín Eguía (Castelli, Provincia de Buenos Aires, 22 de agosto de 1964). Desde la adolescencia reside en el partido de La Plata. Imagen: detalle tapa “El sacatrapos”.