(…)
(¿Qué perfecto
es un cuerpo:
penumbras
ubicadas delicadamente
en
umbrales de placer
curvaturas
feraces para aplacar
labios
implacables
escondites
donde las manos
nutren
temblores.)
Este
cuerpo como tantos otros
ha
pagado con mansedumbre
su gabela.
RETRATO
Soy
mujer de cintura transparente
por
donde emigran las palomas
despliego
abanicos
de
nieblas consumadas
para
sofocar
el asombro de mis grietas.
EL HUÉSPED
Lo intenté otra vez.
Ella
debía salir de la fotografía
desvaída
colgada
frente a mi cama.
Triunfé.
Ella
también.
Ahora
un ser antiguo
gobierna la casa.
(…)
Que
me deje navegar el cielo de palomas
si
dejo de rehén, a su costado,
mi
espalda relajada en vetas de cortezas
y
una mano abierta para bebedero de los pájaros.
LAS HORAS
(Fragmento)
El
sedimento de las horas comienza a gotear
se
desliza
cae
donde el espacio se vuelve destino
no
hay vuelta atrás:
la
vida en memoria de piel
es
el valor primordial
de
la manada humana.
(…)
Me
intranquiliza mirar la vida
hacia delante.
¿Cuánto
tengo? ¿Podré desprenderme
y
alejar
mis
lugares explorados?
Prefiero
y reitero / mandala altivo /
el
recuerdo de la vida que viví.
Tanta
riqueza en mi ciudad extraña:
aceptaciones de juegos prohibidos
victorias que me diste
sobre las formas oscuras de tu cuerpo
el complot de las palabras
migraciones de memoria en
cálidos universos de soledad.
¿A
qué enrejado de fragilidad soberbia
continúo
atada?
El horizonte
está dentro de la casa
en
ella inventamos -otra forma de amor-
el
sol de cada día.
Aguardamos
que
sol y horizonte desmedido
se
vuelvan también casa.
MESA LARGA
(Tríptico)
III
En
esta mesa mía
simplemente
sin nadie
ronda
finísima voz que fabula
y
no ocupa silla ¿Será la de aquellos
fantasmas
huéspedes
invisibles
que
saben que mi casa
es
casa sin llaves?
Dos
poemas más:
SIMBIOSIS
Con
el hilado del tiempo
la casa quedó vacía.
la casa quedó vacía.
Partieron
abuelos y padres
ataviados de amor
al lugar de no regreso.
ataviados de amor
al lugar de no regreso.
Hermanos
abstraídos
cuidaron muebles y vajillas
y cuadros.
Meditación absurda:
olvidaron
alegrías y lágrimas.
abstraídos
cuidaron muebles y vajillas
y cuadros.
Meditación absurda:
olvidaron
alegrías y lágrimas.
Pero
en la casa vacía
la vida no pasó en vano:
las paredes conservan
las paredes exhalan
las paredes no olvidan.
la vida no pasó en vano:
las paredes conservan
las paredes exhalan
las paredes no olvidan.
Las
paredes devuelven
resplandores de amor en llamas
congojas de carencias
hambre y ausencias
también
alegrías y lágrimas.
resplandores de amor en llamas
congojas de carencias
hambre y ausencias
también
alegrías y lágrimas.
EN EL PATIO
En
el patio trasero
donde fornican los insectos
donde fornican los insectos
con
el derrumbe de luces y sonidos
recibo visitas de trasnoche. Discuto con ellas
temas puntuales.
recibo visitas de trasnoche. Discuto con ellas
temas puntuales.
A
esa hora. En ese lugar. Con ese sigilo.
Yo pregunto. Siempre.
Yo pregunto. Siempre.
Siempre
me responden.
me responden.
Cuando
se van
ríen.
ríen.
Selección de textos Jmp.
En Sudestada, antología de poetas, Hojas y Cuadernos de Sudestada (colección dirigida por Ana Emilia Lahitte), 1995; El espiniyo, revista de poesía dirigida por José María Pallaoro, número 3, primavera-verano, 2005-2006; Tiempo de fuga, Ediciones Al Margen, 2009.
En Sudestada, antología de poetas, Hojas y Cuadernos de Sudestada (colección dirigida por Ana Emilia Lahitte), 1995; El espiniyo, revista de poesía dirigida por José María Pallaoro, número 3, primavera-verano, 2005-2006; Tiempo de fuga, Ediciones Al Margen, 2009.
Josefina Moreau (Aída Zanzi Moreau de
Sánchez) nació un 4 de octubre de 1924 en Cruz del Eje, provincia de Córdoba. Vive
en La Plata donde desarrolló su actividad docente y musical. Fotos. Jmp.
Mi agradecimiento a la poeta Olga Edith Romero.
Mi agradecimiento a la poeta Olga Edith Romero.
1 comentario:
Ayer nos dejó Aida, voló y nos dejó su poesía, sus palabras, sus sueños, su sonrisa y buenos momentos. Siempre la recordaré con mucho cariño. María Inés, una amiga
Publicar un comentario