APUNTES DE UNA
CIUDAD EN RUINAS
Esta
vez los finos ecos de la ciudad no son del viento.
El
fin del invierno, casi sin nieve, autoriza exclamaciones
o
teorías sobre el clima.
Reverbera
en las calles la malicia por un casamiento inesperado.
Un
grupo de mujeres limpia las casas de fantasmas,
no
conocemos sus nombres.
Mientras
alguien anota estas palabras, continúa la luz prendida
en
la casa de enfrente,
en
medio de una noche del fin del invierno, hoy.
22 de agosto de
2004
LA CIUDAD EN
VERANO
A
la ciudad llegan barcos en verano
que
hacen oír sirenas tristes y roncas como
la eternidad.
Viajeros
que esperan estar en el fin del mundo
para
poder contarlo en otros países.
Viajeros
que regresan
en
busca de:
la
juventud perdida,
amores
imposibles,
recuerdos
escurridizos.
Viajeros,
viajeros
que
vivieron en las brumas de la ciudad
allá
en
las antípodas del tiempo.
2 de febrero de 2005
LAS CANCIONES
ANTIGUAS
Tintas
antiguas para describir la ciudad.
Campos
de nieve y falsas arenas movedizas.
Fotografía
de pobladores y viajeros muertos.
Barcos
entre los bordes de las olas azules.
Miserias
empujadas por los vientos del Sudoeste.
Canciones
alegres de tierras lejanas
que
nadie puede cantar, ni cantará jamás.
Monedas
del oro que nunca estuvo aquí.
Son
otros los pájaros que vuelan en el cielo.
10 de mayo de
2005
30 DENARIOS
La
ciudad está abierta al mar y a la codicia que devora incautos.
Nieva
en este agosto de pocos viajeros
por
momentos es la lluvia la que roza el bosque.
Los
rumores son confusos:
¿quién
es quién en esta ciudad de memorias delgadas?
Casi
todos llegan con sus maletas hundidas y sus máscaras.
Forasteros
siempre, forasteros varados.
Fugitivos
quietos soñando con fiebres desconocidas y denarios de plata.
28 de agosto de
2005
APOSTILLAS
¿Qué se puede decir de ésta ciudad complicada
como
pocas, aturdida y casi sin remedio,
donde
extienden sus redes tantos maleantes?
2 de diciembre de
2005
LLUVIA Y MÁS
LLUVIA
Bajo la medianoche la lluvia cae sobre la
ciudad.
No se detuvo en todo el día,
igual que las noticias descabelladas,
los viajeros, las gaviotas
que se alejan del mar y se arremolinan
en el cielo como pájaros con hambre.
Los barcos recién llegados de Europa.
El extranjero que tomó fotos de la casa amarilla
y del árbol junto al muro.
Este cansancio y esta melancolía.
mientras se escucha durante horas
el agua que no barre las miserias.
Bajo la medianoche la lluvia cae
sobre la ciudad arrasada por el saqueo y la
desmemoria.
Es una lluvia gruesa, helada.
5 de febrero de 2006
ALTAS LLUVIAS
EN LA MONTAÑA
Demasiada es el agua que fluye en las
cercanías,
los caminos han sido fracturados por el
temporal.
Las noticias son estridentes. Los obreros trabajan.
¿Cuándo será esta pobre ciudad una ciudad sin
urgencias?
Pájaros sobre las copas de los árboles sin
hojas:
Sigue su curso la vieja madre naturaleza.
4 de julio de 2006
En El viento sopla, El Suri Porfiado, Buenos Aires, 2011.
Anahí Lazzaroni nació el 30 de
agosto de 1957 en la ciudad de La Plata. Su familia se radicó en Ushuaia,
capital de Tierra del Fuego, en 1966. Falleció ayer 28 de marzo de 2019.
A los amigos de Anahí:
Anoche (28 de marzo), en tan
solo un minuto, mi hermana se fue de este mundo. Una hermana que me costó años
aceptar, porque tal vez no fue la esperada y antes no se hablaba de estas
cosas, pero que con el tiempo aprendí a querer y fue seguramente la mejor que
pude tener. Estaba muy enferma, con pocas fuerzas. Me dejó mucho, su valentía,
su creatividad, sus poemas, sus libros, su humor, la mágica atmósfera que
perdura entre sus enseres cotidianos, sus papeles y anotaciones.
Un rayo de sol de otoño ilumina hoy su recuerdo.
Tristeza, tristeza y paz.
Un rayo de sol de otoño ilumina hoy su recuerdo.
Tristeza, tristeza y paz.
Alicia
Lazzaroni
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