ESTEBAN PEICOVICH La respuesta incorrecta



1 Por la palabra

La luz es el primer animal visible
de lo invisible.
José Lezama Lima

LA IDENTIDAD

Ha pasado la inocencia de esta noche
en su cara de madonna.
La ostra me ingresa en la espesura.
Y no son dos
sino la luz, el mar, lo uno.

Miro la eternidad buscándome
un lugar a tu lado, miro tu cuerpo,
ovillado relámpago, flotar.
Veo la deslumbrante flor del tiempo
llevar como me llevas.

Inmensa conmigo.
Ya no estoy, ya me ocupas.
Ya cierro el pico.



2 Del amor

Todo lo que existe fue
imaginado alguna vez.
William Blake

CITA EN MOJÁCAR

En Mojácar ella envuelve en algodón los geranios.
Da de cantar al mirlo.
Desde que ella llegó
el desorden del paisaje quedó planificado.
Otro génesis.
El día no es el revés del naipe de la noche.

Ella llegó con la única misión
de fijar a Canopus en el cielomundi.
Tras el mirador donde revientan las lilas,
ella recuerda sus mapas terrestres:
inscripciones sánscritas en Anacapri,
su evangelio etrusco a los esquimales,
una religión en la isla de Pascua.

Ella encontró y perdió a Cristo varias veces.
Durante una década su sonrisa se estampó en vestiduras,
paraguas, capelinas, pañuelitos, arcones diminutos.
Su sonrisa evitó la tercera guerra mundial.
Hizo lo que pudo.

Ahora se desvela sobre una lente traída del Japón.
En algún lugar del lechoso archipiélago
está Canopus, árbol de luz que cae
furtivamente, como asombro y lluvia
sin dañarle un átomo a la eternidad.

Moviendo arenosos dedos nefertitis
no es casual que ella tenga un temblor en Mojácar.
Que su memoria y el cinturón de estrellas se confundan.
Pienso en la navaja cayendo sobre la mariposa,
en Canopus encapsulado para siempre.

Y en este informe que haré llegar
a los círculos más íntimos
de la Astronomía.


VOCES

Adán en el instante mismo de la expulsión.
Adán ya fuera del Edén:
¿qué día,
         hora,
         era?
¿ya había primavera?
Adán hambre primera vez.
Adán ya no infinito y sin dolor.
Adán y los aullidos segunda vez.
Adán a tientas por la periferia del Paraíso.
Adán sin madre desde antes.
Adán que todavía sabe el domicilio de Dios.
Adán sin costilla.
Adán que sólo lleva puesta una pregunta.

Y Eva que responde.


3 Al mundo

Si mi verso no toca a nadie
lo trabajaré hasta la muerte.
Tu Fu (s. VIII)

LA ÉTICA

Supóngase un cáncer
y ya perdido el miedo a la muerte
vuélvase uno el hombre
con menor miedo a la vida.

Y háblese, dígase, límpiese, aclárese
hasta que el momento de nacer
le sea el más contemporáneo
que haya vivido jamás.

Supóngase que al término
de tanta salubridad
al pie de la obra magna
aquel cáncer fuera falso.

Respóndase entonces si el salvado
o el que nunca se salvó
merecen vivir.

Ahora espere a Dios
y dulcemente, con una cruz
anule la respuesta incorrecta.



Esteban Peicovich (Zárate, Provincia de Buenos Aires, 22 de diciembre de 1929 – Buenos Aires, 28 de junio de 2018). Desde los tres años vivió en Berisso, y pasó su infancia entre las calles Ostende, Callao y Guayaquil. Los poemas de Instrucciones al pavo real lo leímos junto a la querida Irina Bogdaschevski (amiga de Esteban y quien me regaló el libro), un atardecer de años atrás, en su casa de La Toscas, Uruguay. Foto: Jmp

1 comentario:

Anónimo dijo...

El 15 de abril EP escribió en su muro de FB:
“Hay que ser bilingües incluso en una sola lengua, hay que tener una lengua menor en el interior de nuestra propia lengua, hay que hacer un uso menor de nuestra propia lengua.”
Gilles Deleuze