Luis Pazos, Laberinto poético (3/4)


EL OJO DEL MUNDO

A Jorge Luis Borges
Veo tigres de lava
Veo un laberinto de monstruos marinos
anida en sus párpados la Sibila de los Mares
una rosa de arena cuajada de signos incomprensibles
Veo la culpa devorándome por dentro
Veo un ángel ebrio
Veo la ira de los hombres
derribando la Ciudad de Dios
Veo un laberinto roto:
en mi infancia.
Veo un bosque de columnas decapitadas
Veo mi rostro cruzado de laberintos
Veo el amor y comprendo
que es más importante que la vida
Veo el degüello de Occidente
Veo mi amor a la muerte
y mi miedo a la vida
Veo mi vida en ruinas
Veo mi miedo al miedo
Te veo, padre
y no te reconozco
tanto te he deformado
Veo una sentencia de sal:
“No hay que tener miedo”


FONTAMORGANA

Sobre las calles
que trazó Vertumnus
-el plano de
la Ciudad Elíptica-
vagan los dorados cabellos
del joven Minotauro.
Y en el centro
-que no es
el justo medio-
agoniza Hermafrodita.
Debe morir para que
el gigante melancólico
recline la cabeza
sobre el altar de piedra
y  de a luz
un diseño extraño.
Cubiertos por una capa
de ostras plateadas,
brillantes,
los nuevos dioses
marchan hacia la humillación


EL CAZADOR METAFÍSICO

Dios es lo que no se refleja.
Es la presa más difícil
para el cazador metafísico
porque no se deja cazar
en la trampas del espejo.
Dios dejará de ser inescrutable
cuando el filósofo se convierta en mago
y construya un espejo que lo refleje.
Es necesaria una trampa perfecta
un laberinto de espejos
donde ponga la pata y quede
definitivamente atrapado.
Entonces el silencio se desplomará
sobre el mundo.
Dios es un animal que no aúlla.
El hombre dirá su
primera palabra completa:
Yo soy.


MOVILIDAD DE AHASVERSUS

El espejo se desliza lentamente
en silencio
como un sentimiento
una fijación.
Los espejeados creen que es mortal
y hablan distraídamente de matarlo.
Piensan que pueden detenerlo
con sus círculos
o  eludirlo con su relámpago.
No saben que el espejo es
invencible porque nunca
presenta combate.
Está en nosotros.
En la sombra de una línea
horriblemente recta.
No es el espejo el que pasa
sino los espejeados.
El abrazo del espejo nos abarca
inconmensurable.
Y nos reflejamos definitivamente
humillados.


ESTRUCTURA DEL MITO

Extraviarse en un pasaje rojo
siguiendo el rastro del grito
como una columna olvidada
en el fondo del mar.
Cabalgar sobre la risa de Saturno
y una tormenta enredada
en las líneas de la mano
comprendiendo que un arte vale
en la medida que se aleja de la vida.


Luis Pazos nació en La Plata el 5 de agosto de 1941. Artista conceptual, poeta, periodista. Miembro fundador del grupo Escombros. Sus obras estuvieron presentes, estre otros espacios, en ArteBA, en la Feria de arte PINTA de Nueva York, en la Feria Arcos de Madrid. Su poesía se compiló en una edición de Libros de la talita dorada, 2011, bajo el título “El cazador metafísico. Poesía reunida 1“.

El objetivo de estos textos es poseer importancia testimonial de un período de la poesía platense, más allá de sus valores estéticos. Homenaje. Curaduría, selección de textos: Jmp, del libro grupo generacional LABERINTO POÉTICO. CALDERINI MARTINO PAZOS ROMÁN, Ediciones Tiempo y Poesía, La Plata, 12 de abril de 1965. Si bien sus cuatro integrantes no excluyeron de su laberinto interior la poesía, se acercaron con mayor esfuerzo de espíritu al teatro, a la pintura... Los memoriosos recuerdan las intervenciones callejeras para la presentación de este libro.

Se respetaron los poemas tal cual están en la publicación.

Foto de portada: Jmp. Archivo de la talita dorada.  

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Poemas de Luis Pazos en POESÍA LA PLATA.-

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