LA MODA DE LA VÍCTIMA
Está
de moda ser víctima
–dijo
el poeta–
para
luego hacerse la víctima
de un
grupo de poetas
que lo
blasfemaban
y
decían que sus sonetos
apestaban
a la herida de quien
no
tiene un motivomás que la
impostura
de una memoria marcial.
“Está
de moda hacerse la víctima”
dijo
otro de la tertulia
que lo
corrigió
y
terminaron chocando las copas
entre
poetas que no lo blasfemaban
y yo
solo miraba de lejos
con la
farsa del victimario.
EL PALACIO DE JUSTICIA
Las
villas no tienen palacios de justicia
tienen
capillas & centros de información
policías
punteros referentes & servicios infiltrados
las
villas no tienen palacios de justicia porque
el
poder judicial nunca se embarra
te
atiende de saco & corbata tras el mostrador de Talcahuano
&
los códices comentados en latín
dicen
que las villas no deben tener palacios de justicia
sino
derribadores de bunkers & allanamientos masivos
resolvedores
de problemas desalojos & pibes descalzos mujeres golpeadas
falopa
& la mayoría de gente honesta que vive
haciendo
cola en un almacén donde también te remarcan
o te
cobran canon por estar & tratarte de peligroso
porque
la villa no tiene palacios de justicia
&
es un sueño que lo tenga
&
por el ojo de la cerradura
entre
algún día el palacio humano
demasiado
humano menos palacio más justicia menos corbata
EL ESTADO SE RETIRA DE LA
POESÍA
Y
vuelven los versos perfumados con deudas contraídas a las multinacionales
del
intimismo y el salón
Los
mercaderes de las palabras
el
pago a los buitres y no a los albatros
la
sangre cartonera
el
cualquerismo sin fin
vuelven
los museos sin próceres y sin panes
las
tertulias con el rey local de Mondadori
y nada
de alpargatas
sí de
mocasines
y los
malos vuelven
los
muy malos no los malditos
ahora
vienen a tirar balas contra la sombra de Evaristo Carriego
porque
el Estado
el
Estado se retira de la poesía
claro
que
después
de no haber entrado nunca
pero sí
anunciarla con bombos y platillos
CHEEKY
Cosía
la piel en el taller
bordaba
el quejido
el
ruido de la noche
cosía
y cosía el trueno
Antes
de que todo estalle
pudo
reconocer la confección a medida
el
traje nacido de la mano engrillada
el que
vestía el Metropolitano
quien
ahora rompía la puerta
y lo
venía a salvar
STALINISMO MAGICO
(para
Demetrio Iramain, amigo de desobediencias)
Odio a
los comisarios
Los
poetas son la contra cara de los comisarios
Los
comisarios no entienden nada de poesía
Dan
órdenes sobre el lugar y la forma
A
Roque Dalton lo asesinaron los comisarios
Porque
“no se ordenaba”
El
desorden de los versos es el arma
Y la
revolución de los poetas
Si me
llamas al orden
Mejor
busca a un policía
Yo te
arrojare pétalos por la cabeza
EL DÍA QUE MAIAKOVSKY DISPARÓ
AL CIELO CON UN ARMA QUE LE DIÓ LUNARCHASKI
EN
1918 Dios fue sometido a juicio por sus crímenes contra la humanidad
En el
banquillo de los acusados se colocó la Biblia
Los fiscales
presentaron numerosas pruebas de culpabilidad basadas en testimonios históricos
sobre la crueldad de Dios
La defensa
pidió la absolución por demencia evidente y por desarreglos psíquicos
irreversibles
El tribunal
encontró culpable a Dios de todos los cargos y lo condenó a muerte
En el
amanecer del 17 de enero de 1919 un pelotón de fusilamiento disparó cinco ráfagas
de ametralladora contra el cielo de Moscú y cumplió la sentencia
Tiempo
después Lunarchaski, el comisario cultural de la revolución, dijo: “Dios no
existe. Lo fusilamos nosotros allá por 1918.”
SLAVOJ ZIZEK Y RAPHAEL
LEMKIN DISCUTEN SOBRE EL ORIGEN DEL MAL
Detrás
del genocidio
un
poeta genocida
suscribiendo
su partitura de versos
y una
legión
que
las ejecuta como sentencias
Detrás
del genocidio
un
poeta que sueña
organizando
la resistencia de sus versos
la
pasión de los revolucionarios
En el
centro del genocidio
sin
tomar partido
la
poesía
la
piedad inverosímil
el ojo
descuartizado
de Dios
OFF SHORE
Fugarse
Fugarse
de la vida
Fugar
a los que no tienen nada
Fugar
la riqueza de los que no tienen nada
Fugar
la necesidad de otro mundo posible
Fugarse
del otro porque le tengo miedo
Fugarse
a una isla y alambrar mi perímetro
Fugarse
de los miserables de los que nada tienen que perder
Fugar
la esperanza y el sueño a un paraíso más parecido al infierno de lo ajeno
Fugarse
de la infancia perdida y no recobrada
Fugar
el encuentro hacia el desencuentro de unos pocos
Fugar
la revolución en los ojos de un burócrata del ajuste
Fugar
el propio suicidio en la colonia de la mente
Fugarse
del padre y de la madre fugarse de Dios
Armar
una cuenta en el paraíso de los muertos
Y
pedirles a ellos clemencia y fuga cuando todo estalle
Fugar
la memoria y la narración
Fugar
la mirada y la sensibilidad
Fugar
la pasión y las ganas de cambiar el mundo
Fugarse
de todo y de todos hasta que fugarse sea el egoísmo que nos devore
En:
Offshore & otros poemas, Ediciones Periféricas, Chile, 2016.
Julián
Axat (La Plata, 1976). Foto: Jmp
2 comentarios:
Qué deleite!!! Gracias Julián, gracias JM. abrazos.
Beso grande Marisa. Y gracias!
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